jueves, 10 de diciembre de 2020

Primera salida a Pirineos y primer contacto con dos grandes

Primera salida a Pirineos
En mayo de 2007 me jubilaron -afortunadamente- y pensé que en la nueva vida debía practicar mi afición a la bicicleta con recorridos por sitios nuevos y   puertos míticos donde se libraban las hazañas  que de niño oí  por la radio cuando escuchaba las crónicas en directo de los éxitos de un  gran corredor que en el lejano 1.959 consiguió ser el primer español en vencer en la carrera por etapas más famosa, me refiero a Federico Martín Bahamontes y sus hazañas por Pirineos y Alpes. Después vinieron otros grandes corredores a los que pudimos ya ver por la televisión: Fuente, Ocaña, Delgado, Indurain, Sastre, Contador........... El recorrer esos famosos cols, passos o ports donde se desarrollaron grandes hazañas ciclistas, con las mismas curvas, con las mismas rampas y con el mismo paisaje donde los famosos de todos los tiempos como Anquetil, Bobet, Coppi, Bartali, Poulidor, Hinault, Gimondi, Merck, Amstrong, Pantani, y tantos más que hicieron grandes proezas sobre las dos ruedas, o donde los pioneros del ciclismo del primer tercio del pasado siglo  hacían largas etapas por carreteras infernales, con máquinas pesadísimas, sin asistencia técnica:  Maurice Garin,  Octave Lapize, Philippe Thijs, Antonin Magne, y tantos otros,  me atraía el poder rodar yo allí, por aquellos puertos que tenía idealizados , es como si a un aficionado al fútbol le dejan jugar un partido en Nou Camp, el Bernabeu o San Mamés.
Así en setiembre de 2.007 inicié mi primera incursión pirenaica.
Mi hija y su marido, acompañantes que hicieron posible mi primera escapada


Primer contacto con dos grandes
Tras intentar, sin éxito, encontrar algún compañero que me acompañase a la incursión pirenaica no me quedó más remedio que convencer a mi hija y su marido para que se viniesen conmigo a la dulce Francia.

Un siete de setiembre comencé mi primera incursión por los famosos cols con el recorrido que se ve en el perfil que precede al texto, salí de Argelés-Gazost en dirección a Luz St Sauveur siguiendo el curso del Gave de Pau con unos kilómetros llanos, a partir de Pierrefitte la carretera se empina recorriendo la Gorge de Luz con sus  galerias antiavalanchas, el valle se abre de nuevo para llegar al centro de Luz St Sauveur donde se inician los 18 km de subida, con una pendiente mantenida que se hace más dura al cruzar la localidad de Barèges y al dejar el cruce del acceso a la estación invernal de Superbarèges e iniciar una carretera más estrecha que  pasa junto al Jardín Botánico y en continua pendiente se acerca la kilómetro final de la subida,  el  de mayor pendiente media, para llegar a la cima del coloso que tantas ganas tenía de conocer, la verdad es que la larga subida, más de 18 km con una pendiente media del 7,47% no se me hizo ni muy larga ni excesivamente dura y tras 1 h 56 minutos llegaba a la cumbre donde los monumentos a Goddet y Octave Lapize y el no menos famoso bar del Tourmalet me hicieron sentir una persona feliz de verdad al lograr algo que me ilusionaba, tras las fotos que dejaron costancia del hecho y la llamada telefónica a mis acompañantes que andaban por Lourdes y a mi sufrida mujer que estaba en Avilés comunicándole el "logro". El panorama desde al col es impresionante a un lado el  macizo de la Néouvielle  y al otro  el Pico Midi de Bigorre y al fondo el valle por el que la carretera D918 une los valles de Barèges y Campan
El Tourmalet es el puerto de montaña que más veces subió el Tour, hasta 77 etapas pasaron por el alto, en 1.974 y 2010 fue fin de etapa. La Vuelta a España lo subió en dos ocasiones.
.Emprendí el regreso hacia Luz St Sauveur para ir a por la segunda subida programada, Luz Ardiden, estación invernal situada a 1.715 mts de altitud que en el Tour  fue fin de etapa en ocho ocasiones y en dos en al Vuelta a España, a la que se sube desde Luz St Sauveur,  tras casi 14 km de ascensión al 7, 41 % de pendiente media. Es una subida  de pendiente constante sin grandes rampas desde la que se ve en maravilloso paisaje del Pays Toy, Luz St Sauveur y su valle, los kilómetros finales recorren una zona de praderas que se superan con unas curvas de herradura espectaculares hasta llegar a la explanada de la estación invernal.
Con una satisfacción inmensa tras mi primera aventura pirenaica bajo hacia Luz  y Argeles-Gazost donde termina esta incursión.
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Siete años más tarde, setiembre 2.014, de nuevo  hice con dos compañeros del Club Ciclista Trasona, Marcos y Ricardo, esta salida, poco más que decir de lo dicho anteriormente, a mí la subida al Tourmalet me encanta, "tiene algo" este col que atrae a tantos aficionados lo que sí ví fue una carretera mejoradísima tras las inundaciones que en 2.013 destrozaron parte de la ruta entre Baréges y Luz St Sauveur y siempre el gran ambiente en la cumbre con aficionados de todo nivel y condición que disfrutan de la dureza de la subida y el haber llegado a los 2.115 mts. Es la cuarta vez que subo por esta cara, que a mí me gusta más que la de La Mongie, y en todas disfruté a fondo. Al igual que habia hecho en 2.007 y 2.008  también hicimos la subida a  Luz Ardiden, otra subida muy recomendable con unos cuatro kilómetros finales muy agradables al subir por la carretera que gana altura serpenteando por las praderías que culminan en la estación invernal.


Cartel promoviendo el respeto de los automovilistas
a los ciclistas, entrada de la Gorge de Luz
Luz St Sauveur, indicadores hacia el Tourmalet

Subida al Tourmalet  en Betpouey con la carretera restaurada tras las inundaciones de 2.013

Subida al Tourmalet en Barèges

Subida al Tourmalet con el pico Midi de Bigorre


Inicio de la subida a Luz Ardiden

Detalle de las curvas de herradura en el último tramo de Luz Ardiden


¡qué bonito es el tramo final   de Luz Ardiden!
Valle de Luz St Sauveur y Barèges, desde la subida a Luz Ardiden




Tourmalet, setiembre 2.014

En Luz Ardiden, setiembre 2.014



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